Iglesia de San Nicolás de Bari
El templo se inauguró en el año 1756, tras trece años de construcción dirigida por el maestro Loyola Ignacio Ibero. Su propuesta fue algo original para la época: una iglesia con planta de cruz griega en un cuadrado y cubierta por una cúpula. Los ángulos muertos que quedan en las esquinas están destinados a capillas y sacristía.
La impresionante cúpula que cubre el templo tiene por fuera forma de prisma ochavado, aunque su presencia queda disimulada por la espadaña situada en medio de la fachada principal.
La fachada se compone por la entrada principal y las dos torres adosadas a cada lado. Destaca el tímpano de la entrada principal por el precioso relieve en bronce que en él se puede apreciar. En el interior, encontraremos cinco retablos rococós de gran maestría, elaborados por Juan Pascual de Mena.
La impresionante cúpula que cubre el templo tiene por fuera forma de prisma ochavado, aunque su presencia queda disimulada por la espadaña situada en medio de la fachada principal.
La fachada se compone por la entrada principal y las dos torres adosadas a cada lado. Destaca el tímpano de la entrada principal por el precioso relieve en bronce que en él se puede apreciar. En el interior, encontraremos cinco retablos rococós de gran maestría, elaborados por Juan Pascual de Mena.
Tipo de recurso: Edificios religiosos
Tipo de monumento: Iglesia parroquial
Dirección: Plaza San Nicolás, 1 (Casco Viejo) 48005 BILBAO
Teléfono: +34 944 163 424 (Iglesia de San Nicolás)
E-mail: bicb@bilbaoturismo.bilbao.net
Estilo artístico: Barroco
Periodo: Siglo XVIII
Horario: Visitas:
De lunes a sábado: 10:30-13:00 y 17:30-19:30
De lunes a sábado: 10:30-13:00 y 17:30-19:30
10 datos interesantes sobre la iglesia de San Nicolás:
1. Empecemos por el lugar: El hoy famoso paseo bilbaíno del Arenal era un terreno pantanoso ubicado fuera de la Villa de Bilbao. Fue un barrio de pescadores, asentado en una zona de arenas usada como embarcadero junto a la entrada de agua de la Ría del Nervión…Y eso nos lleva a la siguiente curiosidad…
2. La actual Iglesia de San Nicolás está construida sobre una antigua ermita medieval levantada por aquellos pescadores en honor de San Nicolás de Bari, su patrón. Aquella ermita original llegó a ser ampliada en respuesta al crecimiento de la población y sobre ella se construyó la cuarta parroquia de la Villa de Bilbao, pero fue totalmente destruida por unas inundaciones en 1553.
3. Junto a esta iglesia tan ligada a los pescadores, en el arenal, surgió uno de los primitivos astilleros de la Villa de Bilbao, y a su alrededor se crearon muelles, almacenes y talleres. Así pues, la Iglesia de San Nicolás estuvo ligada a una de las actividades más importantes en la historia y evolución de Bilbao.
4. Como no podía ser de otra manera, a lo largo de la historia San Nicolás fue punto de cita de los navegantes antes de echarse a la mar.
5. La actual iglesia de San Nicolás de Bari se terminó de construir en 1756 y es un edificio barroco. Aunque lo más conocido es su fachada decorada con un relieve en bronce y con 2 torres adosadas a los lados, no todo el mundo se ha fijado en otros detalles de su arquitectura: tiene planta de cruz griega construida dentro de un cuadrado y cubierta por una original cúpula octogonal.
6. Fue el lugar elegido por las Juntas Generales de Bizkaia para firmar la Constitución Liberal de Cádiz en 1812.
8. Durante las guerras carlistas fue convertida en almacén de municiones y en talleres y fundición de balas.
9. El edificio actual de la iglesia de San Nicolás de Bilbao está construido en piedra de sillería de Ganguren (Galdakao) y en su fachada está tallado el escudo de Bilbao
10. Su interior alberga una importante colección de esculturas de Juan de Menaimaginero y escultor, autor también de la escultura de Neptuno de la famosa fuente madrileña.
Y aquí acaba nuestro pequeño homenaje a la iglesia de San Nicolás y al propio paseo del Arenal de Bilbao, testigos mudos de los orígenes y la transformación de Bilbao, sus gentes y modo de vida a lo largo de los siglos.
Ahora cuando paseéis por el Arenal bilbaíno y veáis la iglesia de San Nicolás, no podréis evitar mirarla con otros ojos y…quizás entrar a ver su interior.